Por Juan Tomás Valenzuela
Estudiando la figura
del jefe de Medio Ambiente,
no es tan solo este incumbente,
sino su “Monica Moura”,
la pareja de basuras
más proclives del solar,
a participar del mal
que ejerce desde el palacio,
el presidente batracio
que nos tiende a gobernar.
Yo no había visto en la historia,
claro… sacando a los Vincho’s
a dos burros en relincho
más sucios que estas escorias.
Creo que la vida suntuoria
que gozan estos parásitos,
los llena de beneplácito
sin el más leve criterio,
creyendo que el ministerio
es de ellos de un modo tácito.
Estévez es un corrupto
y su esposa una orillera,
de la clase más rastrera
que financia el usufructo.
Su compadre, el del erupto,
que no es menos depravado,
aunque no se ha pronunciado
sobre el tema pertinente,
no hay que ser inteligente
pá ver que esta de su lado.
Cuando a Estévez, lo nombraron
ministro de Medio Ambiente,
no creo que estaba consciente
de que fue que le entregaron.
A ese sucio lo premiaron
al darle este nombramiento,
asegurando un sustento
que no tenía en Sabaneta,
donde andaban en chancletas,
con grajo y con mal aliento.
Ahora, su “fina esposa”,
que cree que no mea ni caga,
desafía con una daga
y hasta acusa de afrentosa,
a la chica más hermosa
y pulcra de la TV,
diciendo que mire a vé,
que está puesta pá lo malo
y ella va a entrarle a palos,
aún sea en frente de un AMET.
Juan de los Palotes
4 febrero 2020